viernes, 27 de abril de 2012

Defendiendome


Las calles me lastiman
y me hacen reir
cuando entre sus nombres que riman
me recuerdan a ti

y parece que corres
con los ojos cerrados
y cada dos por tres
te olvidas del pasado

que con el resonar de tu nombre sienta cosquillas
me parece una encantadora maravilla,
pero que no te des cuenta,
que intentes no notarlo
es lo que me desorienta
y me insita a querer cambiarlo

siempre halle consuelo,
en el aire y en el cielo
se que mientras vuele
nada me va a lastimar, nada me duele

todo lo que se hacer bien
son mecanismos de defensa
de un alma que no sabe quien
va a atacar,
cuando densa
es la superficie del mar

Basta de hipocresías


Basta de hipocresías,
de joyas de fantasía,
me llamarán extremista, pero no,
quiero escuchar palabras sinceras,
que se digan con convicción
que se expongan los sentimientos ocultos por eras.
Si es amor que se amen unos a otros y basta,
Que sea amor apasionado,
sin importar religiones, culturas, ni castas
Sin límites, ni condiciones, sin plazos determinados.
Si es odio que se odien
desde lo más profundo de su ser,
que sean enemigos a muerte y logren
continuar luchando hasta vencer.
Que se acaben los oídos detrás de las puertas
 y las palabras debajo de la mesa.
Que se tiren las cartas dadas vuelta
 y se confiesen todas las verdades por espesas,
tristes, crueles, desgarradoras que sean
que se acabe por fin este baile de disfraces,
que entre todos se miren y vean
que nadie esconde ases,
que cada uno vive promoviendo
los que son sus postulados innegables,
que nadie acuse a nadie, todos viendo
quien es el otro y que hablen
y que juzguen con las razones ya sabidas
y por favor, que acaben de una vez tantas mentiras.

Ailen Leiva Leyes
16/4/2012