Porque siento que desde alguna parte nos escuchas a pesar de no dejar de llorarte tengo la esperanza de que estés ahora en un lugar mejor donde la paz no se limite a ese mágico paraíso con el que tantos sueñan, este año nos sentimos mas juntos que nunca y se que vos nos ayudaste desde tu lado y también estuviste ahí…
Son tus lagrimas en el vacío
Las que desalientan a mi alma
Es el sonido de tu voz en el silencio
El que enloquece dulcemente a mis pensamientos
Es, sin duda tu ausencia en los momentos más duros y más felices
La que hace los años más difíciles.
Es el sentir que tu abrazo se aleja más de mí a cada paso
El que hace que duerma llorando.
Es el saber que esto nunca va a acabar,
Que nunca volverás
Lo que hace que día a día te extrañe más.
Es el que me siente en esa mesa y ya no estés ahí,
Mirándome de cerca y haciéndome reír,
Lo que hace que esa mesa deje de ser una mesa,
Y sea una tabla con cuatro patas.
Es sin embargo el recuerdo de tu risa
Lo que alimenta mi alma
Es el recuerdo del sonido de tu voz
Lo que me mantiene cuerda mientras no estás vos.
Es el recuerdo de tu compañía en los momentos más duros y felices
Los que me ayudan a que todo sea más fácil
Es el recuerdo de tu cercano abrazo el que hace que duerma tranquila
Es el saber que esto nunca empezó,
Que nunca te fuiste
Lo que día a día hace que te sienta a mi lado
Es el recuerdo de tu figura en la mesa
De tu mirada y nuestra risa
Lo que hace que eso sea y haya sido más que una tabla
Con cuatro patas…
Ailén Leiva Leyes 19-11-08
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